miércoles, 29 de mayo de 2013

             IV Encuentro de minificción "Sea Breve, por favor", Santiago de Chile, mayo de 2013             
Universidad Católica Silva Henríquez (UCSH)/Centro Cultural de España (CCE)

Sandra Bianchi, Luis A. Tamayo, Leandro Hidalgo y Gregorio Angelcos.


Análisis del texto inédito Amor a la Patria VIII, incluido en el libro "Grado -microficciones sobre la Historia Argentina-", pronto a publicarse


En este microrrelato advertimos un alto grado de ficcionalización de la materia histórica, concretamente en la trivilización de las figuras de Juan Domingo Perón y Eva Duarte, en los anacronismos que apuntan subjetivamente a la relativización de la verdad. Lo que Hidalgo ofrece es una nueva versión de los hechos, distorsionada a priori, en la que propone el rechazo de la condición mimética de la literatura. En efecto, prima la desmitificación de los personajes históricos que se hallan parodiados, aparecen en situaciones cotidianas degradados mediante el recurso retórico de la sátira. Así comprendemos que la narración se mueve en el terreno de la fantasía porque el autor focaliza a los personajes históricos desde sus conductas sexuales, para lo cual carece de base histórica cierta. Los personajes históricos están travestidos, disfrazados, entran así en la dimensión carnavalesca que les otorga una desviación perversa. Las acciones se mueven en el terreno de la pura invención y de la creación de mundos posibles desde el verosímil estético.
En este texto prima la práctica lúdica de la retórica que, en la intención contrahistórica, juega con las posibilidades imposibles de realización concreta, explota el aspecto de la “retórica negra”, de burlas: alusiones eróticas u obscenas a las que alude R. Barthes. Asimismo, se pone de manifiesto el poder suasorio de la palabra poética que, según Alicia Sarmiento, es “de más amplio espectro receptivo que el ensayo histórico” ( 210). La perspectiva de la Nueva novela histórica conlleva la posibilidad de transformar  la historia que puede redundar en una apuesta que, desde la visión de Tomás Eloy Martínez, reside en cambiar la memoria de los hombres”. Esta apertura puede ser rechazada o aceptada por el lector porque atañe a la dimensión ontológica de la literatura que ejerce desde la retórica como práctica social que critica el pasado a la luz del presente.    

Fragmento de un trabajo mayor titulado "El microrrelato histórico: estrategias retóricas de persuasión", de la Dra. Miriam Di Geronimo, UNCuyo, Argentina.